Alex Avila: la proeza de un desconocido catcher cubano de Grandes Ligas

Alex Avila: la proeza de un desconocido catcher cubano de Grandes LigasPor Alberto Aguila

El jugador  Alexander “Alex” Avila se convirtió en el primer catcher de ascendencia cubana que actúa como regular en un Juego de Estrellas de Grandes Ligas. El acontecimiento ocurrió durante la 82 edición del gran evento, efectuado el 12 de julio en el Chase Field de  Phoenix, Arizona.

Avila, que juega con los Tigres de Detroit, calzó los arreos durante cinco entradas por la Liga Americana,  que perdió ante sus contrarios de la Nacional  5-1 en el tradicional tope que marca la mitad de la temporada. Curiosamente, los únicos peloteros de origen cubano seleccionados para la ocasión fueron jugadores nacidos y formados en el sur de la Florida: el primera base Gaby Sánchez (Marlins de la Florida), natural de Miami, y el lanzador zurdo Gio González (Atléticos de Oakland), nativo de Hialeah.

Fue en Hialeah donde nació el receptor de 24 años, elegido por votación de los aficionados, quienes anualmente escogen a los titulares de la esperada confrontación. La selección popular reúne a un numeroso grupo de peloteros de notable arraigo y clase.

Alex que lleva tres temporadas con los felinos, ha alcanzado al parecer la  mayoría de edad en la pelota, ya que antes del choque de referencia era segundo receptor en ofensiva en todo el circuito mayor, con 46 impulsadas, 506 de sluggins y 370 de OBP (oportunidades en que un bateador logra embasarse).

“Yo disfruto estar trás el plato y sigo atentamente todos los juegos que pueda ver”, dijo el muchacho que sigue una rica tradición beisbolera familiar. Su padre, Al Avila, es asistente de Dave Dombrowski, presidente y gerente general de los Tigres del Detroit y antes de los Marlins de la Florida.

Herencia familiar

A la vez, también sigue los pasos de su abuelo paterno Rafael “Ralph” Avila, un conocido hombre del béisbol muy vinculado al deporte de las bolas y los strikes, quien ha sido vicepresidente internacional de Operaciones de los Dodgers de los Angeles, además  de reconocido scout durante 40 años.

“Este Juego de Estrellas fue la primera oportunidad que mi  abuelo me observó jugar en las Mayores”, explicó Alex. “Cuando hice mi debut, él estaba en Michigan, pero voló de regreso a la Florida porque se puso muy nervioso”.

El abuelo Avila nació en 1930, en el poblado Guandes, cercano al antiguo Central Baraguá, hoy Central Ecuador, en Ciego de Avila. El veterano, de 81 años, ha guiado los pasos de numerosos peloteros, mayormente dominicanos, que han sido estrellas del Big Show.

Pero la historia y méritos de sus antecesores no han tenido nada que ver con el desarrollo de Alex, quien ha trabajado muy duro para llegar al estrellato. Hizo equipo en el High School del Arch Bishop Mc Carthy de Pembroke Pines y posteriormente con la Universidad de Alabama.

Bateando frente a los mejores

“Soy el primer jugador de mi Universidad en actuar como abridor en un Juego de Estrellas y esa distinción me llena de orgullo”, declaró el novel receptor.

Durante el desafío de los mejores, Avila jugó cinco entradas completas, falló al bate en dos  rollings por el cuadro, pero frente a él estuvieron los zurdos Cliff Lee y Clayton Kershaw, dos de los mejores tiradores de Grandes Ligas. A la vez, tuvo la oportunidad de recibir los envíos de Jered Weaver, David Robertson, Michael Pineda, C. J. Wilson y Jordan Walden y de ser visto en numerosos países  por las transmisiones de televisión.

Alex Avila tiene palabras de elogio para otros enmascarados que con la franela de Detroit, estuvieron en Juegos de Estrellas: “Admiro la actuaciones de Bill Freehan, Lance Parrish e Iván Rodríguez, que en varias ocasiones actuaron mientras formaban parte de los Tigres”.

Con antelación, dos cubanos, Paulino Casanova y José Azcúe, fueron seleccionados para juegos de este tipo como parte de la Liga Americana. El primero en 1967, pero no jugó en un programa de 15 entradas en el que estuvo todo el tiempo tras el plato el estelar Bill Freehan. El segundo intervino en 1968 durante un episodio y bateo de 1-0.

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