Deportistas del año: ¿mala memoria?
Yoenis Céspedes, un año excepcional en Grandes Ligas.
Cuba no incluyó a ningún pelotero entre los 10 Deportistas Más Destacados del Año 2012, pero entre los cubanos que residen en el exterior, Yoenis Céspedes en las Grandes Ligas y Bárbaro Cañizares en las Menores, acumularon méritos suficientes para aparecer en cualquier lista de sobresalientes.
Entonces, ¿hay o no hay cambios en el sistema político cubano que permitan al menos el reconocimiento de sus deportistas estén donde estén o hayan ido a parar adonde la suerte o los intereses personales los llevaron? ¿Habrá por alguna vez coherencia entre el discurso político y las decisiones que luego se toman? ¿Hasta cuándo es este juego macabro de omisiones que no cesan y rectificaciones a destiempo en la cultura y el deporte?
Ya sabemos que los que abandonaron el territorio para continuar su carreras deportivas en otros lugares son considerados “traidores a la patria” por decisión gubernamental. Pero desde este 14 de enero podrán regresar a la isla los deportistas que escaparon o se fugaron hace ocho años, en virtud de la nueva política migratoria que se pondrá en marcha.
Pregunta incómoda
La pregunta que flota entonces en el aire es si la aceptación como “ciudadanos normales” a los que se fueron resulta una formalidad o se trata de una decisión que implca plenitud de derechos en su país de origen, como el de ser mencionado en la prensa oficlal y recibir galardones por su desempeño deportivo. ¿Hasta dónde llega, en realidad, la normalización de Raúl Castro?
Empecemos por Céspedes, que tuvo un debut por todo lo alto con los Atléticos de Oakland en la Liga Americana, con 23 jonrones, 82 impulsadas, 292 de promedio al bate y 16 robos en 20 intentos, lo que le valió para ser uno de los tres candidatos al premio del Novato del Año.
Pero no solo fueron esos números los que dieron realce a su debut. Céspedes se convirtió en el tercer jugador de Grandes Ligas desde 1918 que pegó jonrón en tres de sus primeros cuatro juegos, y también el tercero en conectar al menos un extrabase en cada uno de sus cuatro primeros partidos en las Mayores.
El ex industrialista Cañizares, inicialista de Yaquis de Obregón en la Liga Mexicana del Pacífico, fue lider en impulsadas (66), en total de bases recorridas (147) y primero también en OBP (porcentaje de “embasarse” de un jugador a la ofensiva) con 430. Además fue tercero en jonrones (17), empatado con otros 4 jugadores más.
Durante el verano, Cañizares, ahora con 37 años, estuvo con Guerreros de Oaxaca, donde resultó uno de los más exitosos toleteros del torneo; segundo en cuadrangulares (28), igual puesto en remolcadas (103) y sexto en promedio ofensivo (348). Esos numeritos le ameritan como el bateador de mayor relevancia en la pelota mexicana durante todo el año.
Otro con méritos fueron Amaury Sanit puntero en victorias en la lid del Pácifico (8), El capitalino, que lanzó para Tomateros de Culiacán, finalizó con efectividad de 2.42, con ocho éxitos y tres fracasos. En la justa del verano terminó con 5-5 y 17 puntos por juegos salvados.
De cal y de arena
Las Ligas Invernales del Béisbol Profesional en Latinoamérica ya juegan los playoffs como antesala de la Serie del Caribe, que este año tendrá de anfitrión a la ciudad de Hermosillo, México, durante febrero próximo.
En los cuatro campeonatos desarrollados en México, República Dominicana, Venezuela y Puerto Rico un grupo de cubanos -la mayoría residentes en Miami- realizaron sus mejores esfuerzos para afianzarse en el béisbol de esos países y otros con miras a las Grandes Ligas.
Adonis García, quien fuera tercera base de Ciego de Avila en las Series Nacionales, debutó en la Liga Profesional puertoriqueña, actuó más como jardinero que en su posición de antesalita y lo hizo bien. Los Indios de Mayaguez, le han utilizado como sexto en el orden al bate y terminó la contienda como puntero en bases recorridas (74), segundo en impulsadas (26), tercero en jonrones (6) y average de 292 (45 en 154) durante los 39 juegos en que intervino. García está firmado con los Yankees de Nueva York.
El grupo de peloteros cubanos que jugaron la pelota invernal en República Dominicana y Venezuela, no tuvieron el éxito deseado debido a la fortaleza de ambas Ligas, que bien pueden considerarse como de clasificación Triple A.
En ambos circuitos se mezclan jugadores nativos, que generalmente militan en los torneos de Triple A de Estados Unidos, con otros que dan sus primeros pasos en las Mayores, y veteranos que tratan de insertarse nuevamente en el Big Show, así como algunas estrellas de primer nivel que juegan una etapa de las campañas. De ahí que estos campeonatos resulten difíciles para los de la isla.
Mapa cubano
Históricamente a muchos cubanos les ha convenido jugar en esos países, ya que les ha servido como punto de partida para elevarse hasta el fuerte béisbol norteamericano, mejorar sus defectos y, en muchas ocasiones, como fuente de sustento de sus carreras.
Entre los que mejor lució está el antesalista Donell Linares, otro capitalino que bateó 326 (31 en 95) con Tigres de Licey y ahora está en la postemporada alineando como cuarto y quinto bate.
El villaclareño Leonys Martín tuvo convenio con Tigres de Licey hasta llegar diciembre. Martín jugó 37 desafíos en los que bateó para 253 (37 en 46 en turnos), robó ocho veces en 12 intentos, y ahora tendrá que prepararse a todo tren, ya que hay un espacio regular para él en los jardines del Texas tras el canje de Josh Hamilton hacia los Angelinos de Los Angeles. Su vacante no es fácil de suplir, porque era el cuarto bate en la novena y uno de los mejores de las Grandes Ligas; el cubano se destaca más como primero o segundo en el orden al bate.
Juan Carlos Linares, el jardinero nativo de La Habana, estuvo en la primera parte de la contienda venezolana con Bravos de Margarita, pero no bateó lo esperado, además de tener muchos rivales en los jardines del conjunto. En 10 programas logró promedio de 188 (10 en 32).
Yadel Martí, el tirador habanero, hizo su última salida el 28 de noviembre con Caribes de Anzóategui y concluyó con 3.90 de efectividad, uno ganado y dos perdidos.
Michel Abreu, el matancero primera base que venía de ser campeón de bateo en la Liga Mexicana, no tuvo destaque con los Tigres. Bateó 290 (18 en 62) con solo un jonrón y cinco impulsadas. Compartió el guante con el pinareño Juan Miguel Miranda, quien tampoco mostró buenos resultados; tuvo promedio de 275 (14 en 51), sin batazos de cuatro esquinas y solo nueve empujadas para el plato.
Uno de los atletas con rendimiento aceptable es el jardinero zurdo Félix Pérez, que jugó para Isla de la Juventud en las lides cubanas y ahora es el left fielder de Aguilas del Zulia en Venezuela. Jugó casi siempre como sexto o séptimo en el orden al bate y cerró con average de 277 (39 en 141). Ahora mismo está en los playoffs, con magnífica ofensiva de 429 tras los juegos de este domingo.
Con relación al vueltabajero Pedro Luis Lazo, que intentó reverdecer laureles luego de retirarse en Cuba, no se hizo justicia con Cañeros de los Mochis, conjunto que resultó uno de los más débiles de la campaña mexicana. Cerró la competencia con uno ganado cuatro perdidos y 5.05 de efectividad en nueve salidas como abridor.