Arrestan a cubano acusado de lavar dinero del fraude al Medicare

Ferrer

El fiscal federal en el Sur de la Florida, Wifredo Ferrer, durante un encuentro con la prensa para presentar los resultados del operativo contra estafadores del Medicare, este martes. Foto: A.Mata

Por Redacción CaféFuerte

La más reciente batida de las autoridades federales contra estafadores del Medicare en el sur de la Florida desembocó en un singular caso de lavado de dinero asociado al fraude del programa de salud, con ingredientes y protagonistas cubanos.

Eduardo Pérez de Morales, de 26 años, figuró entre los 50 encausados del área de Miami por desfalcar al Medicare, pero su acusación está vinculada a una presunta conspiración para transferir ilegalmente dinero a bancos y destinatarios en Cuba, vía Canadá, utilizando a  Caribbean Transfers, una agencia de envíos de remesas familiares.

Pérez de Morales fue arrestado este lunes en Miami como parte de un operativo nacional en seis ciudades del país, en otro golpe contra las mafias organizadas que desangran al Medicare. En total fueron encausados 90 personas, responsabilizados con el robo de $260 millones mediante cuentas fraudulentas y otras tropelías al uso. Del monto total, unos $65.7 millones fueron robados en Miami, considerada la capital del fraude al Medicare.

“Estos esfuerzos demuestran que los responsables de aplicar la ley en Miami seguirán dando la batalla contra el fraude en la atención de la salud en todos los frentes. Simplemente no hay puerto seguro para los estafadores de Medicare en el sur de Florida “, dijo este martes el fiscal federal Wifredo Ferrer durante una rueda de prensa.

Cecilia Valdés se llama

En la lista de acusados hay médicos, enfermeras, propietarios de clínicas, empleados de farmacias, terapeutas. Algunos con nombres literarios como Cecilia Valdés, una especialista en terapias físicas de 46 años que facturó cuentas por $355,000 dólares sin haber dado los servicios declarados.

Y Pérez de Morales, que enfrenta un cargo de conspiración para lavar dinero procedente del fraude al Medicare en contubernio con su hermano mayor, Jorge Emilio Pérez de Morales Sante, de 49 años, propietario de Caribbean Transfers y fugitivo de la justicia estadounidense desde 2012.

El monto de dinero involucrado en transacciones ilegales por los hermanos Pérez de Morales asciende a $238,067,956 dólares, según la acusación.

Ambos podrían encarar una sentencia de 20 años de cárcel si son hallados culpables.

La firma operaba un negocio de cambio de cheques de la Florida que servía a estafadores del Medicare para remitir el dinero robado a Cuba, usando el sistema bancario de Canadá.

Investigaciones independientes sitúan a Jorge Emilio viviendo en La Habana, aunque las autoridades estadounidenses afirman que podría estar también en República Dominicana o México.

Los problemas de Caribbean Transfers con la justicia estadounidense se ventilaron en un tribunal de Miami a mediados del 2012. Oscar L. Sánchez, un cubano naturalizado estadounidense, se declaró culpable y cumple actualmente una sentencia de cuatro años y medio de cárcel, luego de aceptar la cooperación con las autoridades.

Dinero para familias cubanas

Entre 2005 y 2009, Sánchez lavó unos $31 millones de dólares del Medicare a través de su casa de cambio en Naples, Florida. Fue el primer procesado en el sistema judicial de Estados Unidos por lavar ganancias fraudulentas del Medicare con la mediación de la banca internacional y enviarlas a Cuba.

Caribbean Transfers emitió este lunes un comunicado negando las alegaciones contra la empresa y cuestionando que su principal ejecutivo sea fugitivo de la justicia.

Nuestra compañía no roba, no estafa ni mueve el dinero de estafadores a Cuba. Lo que hacemos es transferir el dinero de familias a Cuba”, dijo el comunicado publicado en la página web de la agencia, “Pueden preguntar a los más de 150,000 clientes que han recibido nuestro servicio de remesas a Cuba si alguna vez ha dejado de llegarle a su familia la ayuda que les envían. Acusarnos de robo es una calumnia infame”.

La declaración insistió en que “Jorge Emilio Pérez de Morales Sante no se puede escapar de Estados Unidos porque no es de allí”.

“Nunca ha vivido allí, y tampoco ha visitado ese país durante el periodo en que se dice ocurrieron los hechos. Por tanto no puede ser un fugitivo de Estados Unidos”, acotó el comunicado, que informó que la documentación necesaria para probar la falsedad de las acusaciones contra Pérez de Morales está en preparación y será presentada ante las autoridades correspondientes.

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