Cubano simpatizante de ISIS conmociona a Miami; otro siembra el terror en Hialeah

tipos

Miguel Morán Díaz (izq.) y Alcides Díaz Benítez, encausados en Miami.


Por Daniel Benítez
Dos cubanos se han robado titulares en la prensa de Miami durante esta semana: uno por ser un presunto seguidor del grupo terrorista Estado Islámico (ISIS) y el otro como principal sospechoso de una ola de crímenes violentos en dos ciudades del sur de la Florida.
Miguel Morán Díaz, que se identificaba como Azzsi Al Hariri, fue arrestado por el Buró Federal de Investigaciones (FBI) por manifestar que sentía simpatías por el grupo terrorista ISIS y ocupársele un alijo de armas en su apartamento en laPequeña Habana, donde residía con una mujer que se cree es su novia.
Durante meses la agencia federal estuvo tras la pista de Morán, quien se convirtió al Islam cuando estuvo en prisión por tráfico de drogas en el 2005. En su exhaustivo reporte, los agentes federales aseguraron que entre el acusado y el grupo extremista no existían lazos.
Chofer de taxi en Miami
Sin embargo, lo preocupante del detenido es el arsenal que tenía en su poder. Según el informe del FBI, Morán le confirmó a un oficial encubierto que le gustaría grabar el nombre de ISIS en sus balas para que no quedara dudas del origen cuando fueran usadas.
Morán no ha sido acusado de ningún cargo por apoyar o pertenecer a un grupo terrorista, lo único que supuestamente ha violado hasta el momento es el impedimento de un convicto de poseer armas de fuego, de lo cual se ha declarado inocente.
Durante la investigación trascendió, que este cubano reconvertido al Islam fue chofer de la empresa de taxis Uber y que para continuar con su labor “secreta” supuestamente mantenía amenazada de muerte a su pareja si esta osaba denunciarlo con las autoridades.
La compañía Uber suele rastrear antecedentes penales de sus empleados. En este caso, el delito se había producido aparentemente siete años antes de que Morán fuera contratado.
Oriundo de Marianao
Mientras, Alcides Díaz Benítez, un joven de 27 años oriundo del municipio habanero de Mariano, está preso y sin derecho a fianza en la cárcel del condado, acusado de intento de asesinato y tres cargos de asalto agravado con un arma de fuego.
Durante su comparecencia ante un tribunal de circuito esta semana trascendió que el pasado 18 de abril el sospechoso llegó a una residencia del este de Hialeah y aterrorizó a una familia de personas cercanas a él, hermanos de religión, por algún motivo que se desconoce.
Díaz extrajo un arma de fuego y comenzó a disparar en un momento en que un hombre, una mujer y una niña se encontraban sentados en el frente de la casa. Las tres víctimas corrieron buscando protección y lograron refugiarse, sin que nadie resultara herido. Díaz logró escapar.
Cuatro días después, el 23 de abril, el joven se apareció en un complejo de apartamentos ubicado en la ciudad de Doral y sostuvo una disputa con otro amigo,  supuestamente por una foto publicada en las redes sociales. La discusión no pareció tener un buen fin, pues Díaz regresó al mismo sitio, ubicado en el 5201 de Geneva Way, y a plena luz del día sostuvo una pelea con su víctima, empleando aparentemente un sable o cuchillo largo.
La escena causó pavor entre los residentes por la estela de objetos ensangrentados visibles, entre ellos las armas utilizadas. El acusado fue arrestado la propia jornada del asalto.
Varias fuentes cercanas a la investigación que prefirieron el anonimato, confirmaron que llegó de Cuba hace unos 24 meses y que de ser un joven afable, se convirtió en una persona problemática a causa del consumo de droga.
Banda de falsificadores
Un poco más al norte, en el vecino condado de Palm Beach, otros cuatro de sus compatriotas fueron encausados y comparecerán a juicio en los próximos días por formar parte de una red de robo de identidad y tarjetas de crédito en el sur de la Florida.
Se trata de Addel Fernández Camejo, de 32 años; Yoandy Hechavarría Morales, de 30; Jordy Hechavarría Morales, de 21; Cristian Vinent, de 24. Los cuatro son cubanos asentados en fechas recientes en Estados Unidos.
Según la acusación, los acusados estaban en posesión de 145 tarjetas de crédito y al parecer las habían usado en adquirir  tarjetas de regalo y realizar compras en los supermercados.
Tras el arresto les fueron ocupadas 145 tarjetas de crédito, 16 tarjetas de regalo y numerosas licencias de conducción de la Florida que resultaron fraudulentas.
El caso fue investigado por la Oficina de Inmigación y Control de Aduanas (ICE).
El robo de tarjetas de crédito e indentidad se ha convertido en uno de los delitos más frecuentes en el sur de la Florida, con alto índice delictivo entre cubanos recién emigrados desde la isla.
Hombres sospechosos
De acuerdo con la acusación obtenida por CaféFuerte, el caso se destapó el pasado 24 de marzo en Tequesta, un poblado al norte del condado de Palm Beach, luego de que la policía recibiera una denuncia telefónica sobre cuatro hombres que probablemente estaban usando tarjetas de crédito falsas para comprar tarjetas de regalo en un supermercado Publix.
Al llegar al lugar, los agentes policiales observaron a dos hombres que caminaban por el parqueo a corta distancia y se estaban comunicando por teléfono. Ambos se montaron en un SUV negro y salieron del estacionamiento a toda velocidad.
La policía siguió al vehículo y lo detuvo en el momento que el conductor, Vinent, no respetó una señal de  tránsito. Vinent  fue arrestado por conducir con licencia suspendida.
Al revisar el vehículo, la policía halló decenas de tarjetas robadas. Sobre Yoandy Hechavarría Morales pesaba además una orden de arresto del condado Broward.
El caso sigue bajo investigación. rastreando posibles conexiones con una red mayor de falsificadores en el estado de la Florida.

CATEGORÍAS

COMENTARIOS