Osmani García apuesta por un reguetón "más respetuoso"

Por Wilfredo Cancio Isla

Osmani García asegura que no hay doble intención, que todo es directo, claro y respetuoso en su último video “Mi Amiguito El Pipi”, dedicado a un niño que conoció en Cuba y ahora vive en Miami.

El polémico reguetonero que escandalizó la cultura oficial cubana con el “Chupi Chupi” y luego subió la parada con “La Putería” y “Miami Chilling”, piezas de ritmo vertiginoso, erotismo y lenguaje de intensa expresividad, está ahora en Miami promoviendo su próximo disco y haciendo una música que considera “más respetuosa y familiar”.

Yo soy un niño bueno con mucha educación/ hago la tarea y me gusta el reguetón, dice la letra del pegajoso reguetón que García pone en estos días en la órbita de sus seguidores.

“Todo el trabajo que tenemos en La Fábrica de Exitos [su equipo de producción] es con mucho respeto y siempre después de una crítica se saca algo positivo”, afirmó García en conversación con CaféFuerte. “Empezamos a hacer un trabajo más profundo, buscando entre las palabras cotidianas y frases populares, con un mayor cuidado del lenguaje y mucha más habilidad para lograr la comunicación con el público”.

Reguetón en la mirilla

El  reguetón y la difusión musical se convirtió en tema de discusión de las autoridades cubanas a raíz de la explosión del “Chupi Chupi”, a mediados del 2011. Desde entonces el gobierno ha puesto en la mirilla ciertos ritmos y letras que considera “vulgares y sexistas”, ha prohibido videos subidos de tono en la televisión nacional y ha anunciado una próxima legislación sobre el uso de la música en los lugares públicos.

La respuesta de García ha sido pensada, con absoluta serenidad y confianza en su público. Su disco Los Autores del Sonido (2013) forma parte de la nueva etapa que el artista llama de maduración y acercamiento a la familia. “El Pipi” es una de las canciones incluidas en el álbum, que lo llevará de gira por escenarios de América Latina y Europa entre mayo y diciembre de este año.

“Uno tiene que tener claro en la vida los objetivos que quiere lograr. Mi camino es de trabajo y de lucha diarios, durísimo, para poder alcanzar mis sueños… La música es algo que se te va a veces de la manos y lo que pensaste para una discoteca está de pronto en los medios y se mete en las casas”, manifestó García, conocido popularmente como “La Voz” y “El chiquitico de Cuba”.

Asegura que no le preocupa que su música pueda ser bloqueada en la radio y la televisión cubanas, pues considera que la difusión y la popularidad dentro de la isla es un fenómeno que se está apoyando cada vez más en canales alternativos al alcance de la población, desde conciertos y fiestas privadas hasta los videos que circulan en discos quemados y memorias flash por toda la isla.

Sin perder admiradores

“Me satisface que a pesar de lo sucedido en Cuba, no hemos perdido admiradores a lo largo de toda la isla, desde el Cabo de san Antonio a la Punta de Maisí, y que los  conciertos tienen ahora a niños con sus padres y abuelas, y siguen repletos de todos los muchachos jóvenes que consumen el reguetón”, relató García, que visita Miami por segunda vez.

Las escuelas cubanas están siendo también objeto de escrutinio respecto a la música que usan los maestros con sus alumnos. A comienzos de este año, las autoridades del Ministerio de Educación (MINED) anunciaron sanciones contra la directora y tres maestras de una escuela primaria en La Habana por permitir la difusión de un número de reguetón de supuesto contenido sexual en el horario de recreo.

El cantante asevera que El Pipi es un personaje real, “un niño que cuidaba mi mamá, un amiguito mío, y que ahora vive en Miami”.

Justamente los niños figuran entre sus fanáticos más leales. Las llamadas “discofiñes” -fiestas de niños y adolescentes organizadas en casas priivadas- tienen el reguetón entre sus ritmos preferidos.

“Empezamos a ver que había un camino más calmado e inteligente para expresar las cosas, y hemos recibido miles de felicitaciones de padres”, comentó el cantante.

Protegido por Shangó

Pero no será la calma precisamente el signo del concierto que García ofrecerá García en Miami, acompañado de dos reconocidísimas figuras del reguetón: Daddy Yankee y J Alvarez.

El espectáculo lleva por título Miami Chilling y se ha promovido como “El Concierto del Siglo”, y es una producción de las empresas Miami Vice Promotions, Blue Night Entertainment y Miami Chilling. Será este sábado, a las 9 p.m., en el Centro de Ferias y Exposiciones de Miami-Dade, ubicado en la 10901 SW 24 St, en el suroeste de Miami.

“Este ha sido un largo sueño acariciado desde el pasado año, cuando estuve en Miami”, aseguró García. “Estos dos puertorriqueños hermanos son gente a quienes los cubanos queremos y repetamos muchísimo”, dijo el cantante.

La ocasión será propicia para promover las canciones de Los Autores del Sonido, un volumen que fusiona el reguetón con pop y timba cubana.

“En Miami tengo parte del público que me sigue y que me da aliento. Miami es un lugar donde están muchos amigos… Como El Pipi, no nací para estar amarrao, me gusta sentirme libre, me gusta recorrer el mundo con buenos amigos”, confesó el cantante.

Y está tranquilo también con el sincretismo de sus creencias religiosas: “Tengo un angel de la Guarda que se llama Shangó y soy hijo de Dios, tengo a Dios en mi corazón porque soy cristiano”.

Video de “El Pipi”:

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