Hockey cubano: ¿el fin de un sueño?

 El hockey cubano participo con buenos resultados en los Juegos Panamericanos de Guadalajara.

El hockey cubano participó con buenos resultados en los Juegos Panamericanos de Guadalajara.

Por Raúl Arce

Sin ahondar en detalles, la Federación Internacional de Hockey (FIH) anunció esta semana que Cuba -además de Egipto y Trinidad Tobago- han renunciado a participar en los torneos preolímpicos que se disputarán el año que viene, los mismos que deciden las últimas plazas para la Olimpiada Londres 2012.

Como de postales turísticas se me antojan las sedes de esas competencias clasificatorias: se jugará en Nueva Delhi (India), Dublín (Irlanda), Kakamigahara (Japón) y Beerschot (Bélgica) entre febrero y mayo próximos. En cuanto a la decisión tomada en La Habana, puede que haya sido firmada por el más joven de los Castro, si es que está sinceramente empeñado en recomponer allí los escombros de la economía.

Si los cubanos dejaron irse el avión realmente por cuestiones de coste, cualquier tesorero lo aprobaría sin pensarlo dos veces, porque un viaje hasta la tal Kakamigahara, nadie lo duda, debe costar un cheque tan largo como el nombre mismo de la ciudad.

Parece entonces que empiezan a quedar atrás los tiempos en que clasificar por encima de “los americanos”, en cualquier cosa, ratificaba la superioridad del socialismo… aunque la casa se estuviera desplomando.

Lo siento, en cambio, por los hombres y mujeres que durante años se han roto la espalda en el estadio de hockey de Santiago de las Vegas, La Habana, corriendo bastón en mano detrás de una pelotica que podía concederles algún viaje al extranjero, y de paso un manojo de dólares para paliar las necesidades domésticas.

Tenía fama de loco el entrenador que sentó las bases de esta modalidad deportiva en la isla, y a quien no identifico por razones obvias. Con criollo desenfado, este hombre consiguió, cuando acudía a la celebración de un torneo internacional, que cierto jeque le regalara ¡un terreno sintético!, porque después de colocada junto a su residencia, al rico comprador no le agradó el color de la cancha.

Y a punto estuvieron las piezas de plástico, apiladas a bordo de un buque mercante, de no llegar a tiempo a Cuba -sobre ese pasto artificial se disputó el torneo de hockey de los Juegos Panamericanos 1991-, porque la nave se vio ocasionalmente retenida en los controles militares de la Guerra del Golfo.

Anécdotas a un lado, ¿está el lector interesado en el futuro del hockey olímpico? Pues sepa que, de cara a los torneos clasificatorios, la Federación Internacional ha invitado a Polonia, en lugar de Cuba; Austria, en sustitución de Trinidad Tobago, e Italia, para remplazar a Egipto, equipos ubicados en el ranking mundial inmediatamente después de los recién arrepentidos.

CATEGORÍAS

COMENTARIOS