2011: ¿el año de la estampida en la pelota cubana?

2011: ¿el año de la estampida en la pelota cubana?Por Alberto Aguila

El 2011 comienza con otra noticia de fuga en el béisbol cubano. El lanzador Yunier Colón, una figura en ascenso con suficientes credenciales para llegar al equipo nacional, está en Miami para encaminar sus pasos a las Grandes Ligas.

Colón, de 26 años, fue uno de los brazos que llevó a Guantánamo a los play-off de la temporada 2009-2010, con récord personal de ganados y perdidos de 9-3,  promedio de carreras limpias de 3.65 y 38 ponches propinados en 91.1 entradas lanzadas.

La escapada de Colón es sólo un presagio de lo que pudiera producirse en el béisbol cubano tras un año de fugas incontrolables entre  juveniles y peloteros de primer nivel en la isla. Mi pronóstico es que los próximos tres años serán propicios para que no pocos jugadores cubanos emigren en busca de las ansiadas Grandes Ligas, luego de que el régimen rechazara la posibilidad de insertarlos en ligas profesionales,  al menos hasta el 2015.

Aunque la última palabra no está dicha, ya el ministro de Economía Marino Murillo dio el primer portazo en el parlamento cubano a los reclamos de atletas y aficionados que se escuchan en plena calle. Y habrá que ver cuál es la respuesta que le dan a la propuesta del ex estelar Víctor Mesa, personalidad influyente y de amplia credibilidad en la vida cubana hoy.

Pero el gobierno tendrá que apurarse en la decisión que vaya a hacer, porque  a los jóvenes -que son los menos que debieran impacientarse- no les gusta esperar mucho y el 2015 les parece una enormidad de tiempo para aguardar por las decisiones de unos ancianos octogenarios que dicen ser garantía del futuro de la patria.

Lo más lógico es que los jugadores pudieran incursionar en la pelota rentada de la misma manera que músicos y artistas profesionales viajan por el mundo, incluido Estados Unidos. A partir de ahora, cada pelotero hará su decisión, sin aguardar por el permiso oficial, y a su manera, como otros que ya lo hicieron antes, tomarán o no la senda hacia la Meca beisbolera.

Lo que se pregunta la muchachada beisbolera cubana es muy sencillo y ni siquiera tiene que ver con asuntos políticos: ¿Por qué músicos como Silvio Rodríguez, Pablo Milanés y Chucho Valdés,  por solo citar sólo tres luminarias, obtienen ganancias elevadas y entran y salen de Cuba cuando les place, mientras que los peloteros no podemos hacerlo? ¿Alguien nos puede explicar esto?

Los pitchers cubanos tienen en la “acera de enfrente” a su ex compañeros Aroldis Chapman y Yunieski Maya; los bateadores se pueden reflejar en Kendry Morales y Alexei Ramírez. Los cuatro son millonarios. ¿Por qué esperar  entonces cinco años más, para saber si el régimen les autoriza a jugar en países donde no se pagan salarios tan elevados y, por demás, habría que compartir las ganancias casi a la mitad con Papá Estado?

Ese lapso de tiempo es demasiado para “deshojar la margarita”, pues algunos jugadores podrían  perder sus facultades deportivas y otros acaso no les permitirían viajar al exterior.

En el 2011 me atrevo a adelantarles que muchos peloteros le darán respuesta a estas interrogantes. Y tal vez lo harán con sus propios pies.

CATEGORÍAS
TAGS

COMENTARIOS