¿Embrujo en Rotterdam?: Cuba pierde con Taipei y le gana con susto a… Alemania
Por ERIC REYNOSO
Algo muy raro debe estar pasando en el ambiente de la ciudad portuaria de Rotterdam para que la selección nacional cubana de béisbol haya estado a un out de perder con Alemania tras caer un poco más temprano ante Taipei de China.
El triunfo ante Alemania fue realmente agónico, como para cortarle la respiración a los fanáticos y a toda la Federación Cubana de Béisbol: 4-3 en diez entradas y gracias a un costoso error del torpedero germánico que permitió la anotación decisiva de Yoelvis Fiss desde la antesala.
El pitcheo cubano estuvo fatal a la hora buena. El abridor fue el zurdo villaclarero Misael Siverio, quien en el cuarto inning no encontró la zona de los strikes, tiró dos wild pitch y le anotaron la primera carrera con un par de hits y un fly de sacrificio.
Se pensó entonces que los teutones habían anotado de carambola y que la novena cubana pronto remontaría el marcador a palo limpio, como solía hacer en épocas pasadas frente a sus similares de España, República Checa y Rusia.
Pero no, los alemanes demostraron ser alemanes y le fueron arriba nuevamente al zurdito Siverio, que terminó cogiendo el camino de las duchas en el sexto inning con otra carrera en su contra.
Otro wild pitch y un indiscutible del inicialista Bjorn Schonlau se combinaron para la segunda carrera de los alemanes.
Los cubanos descontaron una en el séptimo con jonronazo de Yasiel Puig ante el abridor alemán Eugen Heilmann, que merece todo respeto y seguimiento de los cazatalentos de la pelota profesional. Pero los alemanes ripostaron con otra más en la parte del octavo, a lineazo limpio, contra Yadir Rabí e Ismel Jiménez.
Parecía que Cuba ponía las cosas en su sitio en la parte baja del octavo, con las bases llenas y el rancho ardiendo. Pero la agonía siguió y apenas pudieron descontar una, gracias a un jilito de Puig, quien sacó la cara en el partido bateando de 5-3.
A la hora de recoger los bates, otro de la Generación Y, Yoilán Cerce, se vistió de gloria con un hit al jardín central que impulsó a Urmaris Guerra desde segunda base para lograr el increíble empate.
Con el peso de la tradición beisbolera -y tal vez un poco también de los caracoles- los cubanos consiguieron el 4-3 en el décimo. Había sido demasiado para los alemanes, que cayeron en buenísima lid y merecieron realmente la victoria.
Otro resbalón a primera hora
A primera hora, el equipo cubano cayó ante Taipei de China con marcador de 3×1, poniendo en estado de alarma a los directivos de la pelota nacional.
El dominio del lanzador chino Chen Kuan Ju fue absoluto y puso verdaderamente en ridículo a la batería criolla, que se quedó en dos hits y apenas una carrerita de consuelo. Otra vez se demuestran nuestras deficiencias ante el pitcheo de altos quilates. Cuando enfrentamos un lanzador con variedad de recursos y control (Kuan Ju solo dio una base por bolas), pues los bates cubanos como que se esconden. Buchipluma namás.
El chino tiró los nueve inning y sólo tuvo un momento complicado en la primera entrada, cuando los cubanos consiguieron la carrera que los puso delante en el partido.
Los asiáticos empataron en la quinta entrada, se fueron arriba en la séptima y lograron la puntilla en la novena. Las dos primeras frente a Iosvani Torres y la de remate ante Ismel Jiménez, quien no está nada bien y ha cargado con suficiente castigo en lo que va de torneo.
Hoy terminó la primera vuelta del XIII Torneo Interportuario de Rotterdamy los chinos de Taipei aparecen en primer lugar con cuatro victorias. Los cubanos, arañandola duro, aparecen con balance de 2-2.
Todavía hay tiempo, porque este torneo se juega a dos rondas clasificatorias. Hay tiempo quiere decir que los cubanos tienen que salir a jugar pelota o de lo contrario la escuadra que comanda Roger Machado regresará a la isla con la carabina al hombro y muy pocas cosas que pudieran enorgullecer a un campeón desbancado.
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