Cuba derrota a EEUU 7×6 en agónico partido

Michael Conforto (número 5) disparó su segundo jonron de la serie.

El equipo cubano jugó el viernes peor que la noche anterior, pero logró venir de abajo y derrotar a Estados Unidos 7×6 en el segundo partido de la serie amistosa que ambas selecciones sostienen en La Habana.

Fue una jornada verdaderamente agónica para los cubanos -y me imagino que para su mentor Víctor Mesa. Si los muchachos americanos no se llevaron su segunda victoria al hilo en el tope fue por demorar demasiado al abridor Marco Gonzales, que lo hizo muy bien hasta el séptimo, cuando dio señales de agotamiento y recibió dos de los cinco hits que permitió.

A esas altura, la pizarra marcaba ventaja de 6×2 para los visitantes, que batearon mucho más en esta ocasión y aprovecharon los cuatro errores a la defensa de un equipo que por momentos lució realmente colegial ante la vigorosa muchachada estadounidense.

La escuadra estadounidense -más descansada e inspirada en el triunfo de la arrancada- demostró que no se les puede subestimar. Hasta ahora sus abridores se han comportado a gran altura y sus bates suenas a la hora buena, principalmente el de Michael Conforto, quien anoche despachó su segundo jonrón de la serie.

Fue un juego de jonrones, a tres por cada bando. Por Cuba la sacaron del parque Alfredo Despaigne, Rusney Castillo y José Dariel Abreu. Por los estadounidenses, Conforto, J.D. Peterson y Johnny Field.

Víctor Mesa usó a seis lanzadores para tratar de contener la artillería estadounidense y lo logró en el último tercio del partido. Nada bien estuvo el abridor Ismel Jiménez, que en tres innings de actuación soportó cuatro carreras, todas impulsadas por los tres estacazos de los visitantes.

Es hora de despertar

Cuba despertó en el séptimo capítulo con tres carreras, combinadas con un costoso error del receptor Brett Hambright, y añadió el empate y la del gane en el octavo, con un hit de oro del emergente William Luis, favorecidas por otro error y dos bases por bolas.

He leído en cierto comentario que los cubanos no están aún en su top form y que la clave de estos partidos amistosos es la preparación para el III Clásico Mundial de Béisbol en el 2013. Ojalá estuviera en lo cierto el comentarista, pero si yo fuera miembro de la Comisión Nacional de Béisbol me preocuparía mucho de que el “trabuco” nacional estuviera pasando trabajos con una escuadra universitaria, integrada por jugadores de primero y segundo ciclos.

Lo que dejan en claro estos dos jueguitos de verano en La Habana es que el nivel técnico del béisbol cubano ha caído en medio del aislamiento y la falta de competencia en torneos profesionales de primer nivel. A la larga no hay otro camino que el fogueo y la confrontación para desarrollar la capacidad técnica. No solo se puede avanzar con el peso de la tradición, el talento natural y los discursos de voluntarismo.

Me alegraría si los directivos del béisbol cubano se percataran de que el anquilosamiento se está reflejando ya claramente sobre la grama del Latinoamericano.

Esta noche es el tercer partido del tope amistoso, que concluirá el lunes.

G: Darién Núñez P: Trevor Williams S: Pablo Millán Fernández

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