Cuba: otro descalabro ante Taipei, una deserción y palos de ciego en Rotterdam
Por Raúl Arce
Anda Cuba dando palos de ciego en su primera competencia internacional beisbolera del año, el torneo interportuario de Rotterdam, en Holanda: este jueves acaba de caer por segunda vez ante la selección de Taipei de China, con marcador de 4 x 1, y ahora tiene la clasificación en veremos para discutir el título.
Los cubanos volvieron nuevamente a batear poco, apenas seis hits frente al tirador chino Chen Yu Sung, ganador del encuentro. Fue una jornada para olvidar, con una alineación que bateó de 11-1 con corredores en bases.
Por Cuba abrió el pinareño Yosvani Torres, quien soportó las cuatro carreras rivales en 6.1 entradas, con 11 inatrapables. Luego subió Ismel Jiménez, castigado otra vez con un batazo que costó dos carreras decisivas, y cerró Duniel Ibarra, que en una entrada y un tercio no recibió mayores castigos.
El segundo descalabro ante Taipei de China no hizo más que prolongar la pesadilla cubana en Rotterdam. Ahora los antillanos tienen balance de 3-3 y definirán su clasificación para la final en un partido con Holanda este viernes.
Los anfitriones juegan para 4-2 y se perfilan como favoritos para pasar a la final junto a los chinos de Taipei, que ya están clasificados con 5-1.
En la jornada anterior, los cubanos no la tuvieron tampoco como para festejar, aunque se las arreglaron para ganarle a Curazao -¿se imaginan?- por la mínima.
Un fly de sacrificio del emergente Yordanis Samón con Yasiel Puig en tercera base más el pitcheo combinado de los derechos Dalier Hinojosa y Yadier Pedroso, les permitieron alcanzar el triunfo de 1-0 sobre Curazao. Podría ser un mérito esto de conquistar un duelo muy parejo, pero en la primera vuelta del torneo el propio y desconocido elenco curazoleño se había impuesto 6-4.
En la fecha precedente de esta semana, el lunes, el conjunto cubano cayó 1-3 ante Taiwán y después derrotó en extrainnings, 4-3 a… ¡Alemania!
Particularmente, no me sorprende lo sucedido hasta ahora, es el fiel reflejo de la tónica de la Serie Nacional más reciente en Cuba: ante Curazao -al debutar en el torneo- afloraron los errores, esos que lastraron al campeonato criollo. Y tanto en el duelo con el zurdo de Taipei de China, como en el ajustado desquite contra Curazao, se ratificó que la incontenible ofensiva del torneo que se juega de San Antonio a Maisí obedece simplemente al descenso del pitcheo cubano, incapaz de cobijar a 16 equipos en la Serie Nacional.
Cuba confirma un “abandono” del equipo
Pero además, en horas recientes se conocía de la escapada del hotel en Holanda de un prometedor pitcher de Ciudad de La Habana, el zurdo Gerardo Concepción, quien tuvo balance de 10-3 y fue elegido como mejor novato del campeonato criollo del 2011.
En una referencia inusual en la comedida prensa oficialista, el diario Granma confirmó este jueves la deserción de Concepción con un eufemismo exquisito, pero algo es algo. Al menos ya la gente no traiciona, sino que deja el barco, según la oración aparecida en el párrafo final del artículo que debió ser acaso el encabezamiento: “Se conoció del abandono del lanzador zurdo Gerardo Concepción, del equipo cubano” (sic).
Y falta mucho por descifrar. Esta es la primera de tres lides internacionales casi simultáneas, pues el principal equipo de Cuba estará en el Challenge, en la provincia canadiense Columbia Británica. La competencia está organizada por el club de Grandes Ligas Azulejos de Toronto, y allí los criollos se medirán con Tigres de Beijing (China), Japón, Taipei de China, Bahamas, Canadá y un conjunto de Estados Unidos.
Un tercer grupo de cubanos estará en los denominados Juegos del ALBA, en varias ciudades de Venezuela.
El calendario de 2011 incluye otras dos justas tradicionales, la Copa Mundial, en Panamá, y el torneo de béisbol de los Juegos Deportivos Panamericanos en Guadalajara, México.
Y la Serie Nacional número 51, el campeonato de bolas y strikes de la isla, arrancará el 27 de noviembre, pues después de medio siglo se establecerá por fin una fecha fija de inauguración anual, coincidente con el último domingo de cada noviembre.