¿Quiénes estarán en el salón de la fama del béisbol cubano?

El lanzador Luis Tiant debe figurar en el Salon de los Inmortales del béisbol cubano.

El lanzador Luis Tiant debe figurar en el Salon de los Inmortales del béisbol cubano.

Por Daniel Palacios

Con gran placer recibimos la noticia de que ya se está tomando en serio el añejo reclamo de crear un Salón de la fama del béisbol cubano.

El licenciado Carlos del Pino, jefe de estadísticas, presentó el proyecto en nombre de la Dirección Nacional del deporte y la Comisión Cubana de Cronistas de Béisbol (CCCB), adjunta a la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC), según reportó JIT, un diario digital deportivo cubano.

Del Pino dio pormenores de cómo ha de realizarse la selección de aquellos que engrosarán la Galería de los Inmortales (así le piensan llamar) y propuso sea una de las áreas del estadio Latinoamericano, meca de la pelota aquí, con réplica en el Palmar de Junco, en Matanzas, donde la prensa recoge tuvo lugar el primer partido en 1874.

Por supuesto que tenemos peloteros suficientemente espectaculares y grandes como para repletar cualquier salón que habiliten para ese fin, pues de beisbolistas es pletórica nuestra tierra. Enhorabuena, aunque a decir verdad un poco tarde la idea.

Desde hace mucho tiempo los periodistas, técnicos, pueblo en general hemos estado clamando por este rincón, pero muchos eran los “problemas” a analizar antes de dar el paso. Esos mismos dilemas me martillan ahora mismo la cabeza: ¿Estarán inmortalizados jugadores históricos como Orlando El Duque Hernández o José Ariel Contreras, peloteros que abandonaron el país y actuaron, o lo hacen, en las Grandes Ligas de Estados Unidos? ¿Se tomará un rasero meramente deportivo para esta selección o la política tenderá su manto indeleble en tales decisiones? Habría que ver.

Téngase en cuenta que para formar parte de este salón se hubo de ser grande realmente, pero no sólo por jugar dentro de Cuba, sino por ser un excepcional CUBANO en el béisbol, sea donde sea y bajo las reglas sociales que fuesen.

De ser así, nombres como los de Atanasio “Tany” Perez, Camilo Pascual, Luis Tiant, Tony Oliva, Bert Campaneris, Willy Miranda y Mike Cuellar serían imprescindibles, codo a codo con los José de la Caridad Méndez, Martín Dihigo, Conrado Marrero y Adolfo Luque.

Y no solo esos de la pelota pre-revolucionaria, sino otros que desde 1959 bañaron de gloria nuestra nación internacionalmente.

No deberían faltar José Antonio Huelga, Santiago Changa Mederos, Manuel Alarcón, Pedro Chávez, Gaspar “El Curro” Pérez, Orestes Kindelán, Antonio Muñoz, Germán Mesa, Juan Padilla, Lázaro Vargas, Antonio Pacheco, Agustín Marquetti y cientos de jugadores que brillaron en los terrenos, un campo que fue mucho más allá de las concepciones políticas de cada uno de ellos.

Ojo, mucha atención, no debemos confundir a aquellos peloteros que defendieron a capa y espada sus ideas revolucionarias a cabalidad, que fueron buenos defensores de su patria en la arena internacional, pero que como jugadores, no pasaron más allá que ser integrante de uno o dos elencos nacionales. Esos recibirán el aplauso, pero el Salón de los Inmortales es para esos verdaderos ángeles de la pelota cubana.

Para entrar ahí se debe mirar al diamante beisbolero, para batear y fildear… para enaltecer o demeritar sus acciones políticas hay otros predios disponibles.

Aplaudo la idea y espero ansioso para ser el primero en visitar ese recinto.

Tomado del blog Visor Cubano

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