Una perreta de la ANAP por ventas de café autorizadas por EEUU

Cafe

Campesino cultivador de café en el oriente cubano.


Por Redacción CaféFuerte
El Buró Nacional de la ANAP, que es decir la élite de funcionarios que asumen la representación de los campesinos cubanos, salió a dar perreta sobre la decisión anunciada por el Departamento del Tesoro, el pasado 22 de abril, para que productores independientes de la isla puedan exportar cafe a Estados Unidos.
Según trata de explicar el comunicado-arenga de la ANAP, “Nadie puede pensar que un pequeño productor agrícola puede exportar directamente a los Estados Unidos”. Es decir, si la ANAP no piensa, asume que los demás tampoco.
“Para que esto sea posible tienen que participar empresas cubanas de comercio exterior y tienen que producirse transacciones financieras en dólares, que hasta ahora no se han podido concretar”, dice el texto de la cúpula anapista.
Descarga propagandística
Y por supuesto, aquí viene lo que más le preocupa al gobierno cubano y lo pone en boca de esta organización satélite: “Estamos conscientes de que el objetivo que persigue este tipo de medidas es influir sobre el campesinado cubano y separarlo de nuestro Estado”.
Pero el gobierno quiere el control no solo por razones políticas. Sabe que el aumento de los precios del café en el mercado internacional fue sustancioso en el 2015, creando mayor motivación entre los caficultores para recuperar un cultivo de altos dividendos a la economía nacional. De ahí que se les aumentara el pago de la lata a los cultivadores de 50 a 160 pesos la variedad arábigo y de 40 a 106 pesos la lata de robusta.
Hay un grupo de párrafos y frases propagandísticos del documento que son realmente como para chuparse los dedos.
Veamos estas declamaciones de “honor revolucionario”:
Compromiso patriótico
“El Estado cubano ha implementado desde entonces [1959] un programa para el desarrollo productivo, económico y social del campesinado de nuestro país y ha garantizado la asistencia a la producción, el acceso al crédito, mercado seguro para sus productos y otros beneficios sociales”.
“Los pequeños agricultores cubanos no le tememos a los cambios, siempre que sean impulsados por nosotros mismos”.
“Los campesinos cubanos ratificamos la fidelidad a nuestro Estado revolucionario frente a todos los riesgos y desafíos, y continuaremos construyendo un socialismo próspero y sostenible, con todos y para el bien de todos, con el compromiso patriótico de seguir produciendo para el pueblo”.
“Junto a los obreros y a todo nuestro pueblo, nos enfrentamos al objetivo de la política imperialista, de promover la división y la desintegración de la sociedad cubana, que es lo que se pretende con una medida como la anunciada recientemente”.
En fin, que no hay arreglo con el café colado de la ANAP. La decisión ya está hecha por los campesinos del Buró que viven en La Habana.

CATEGORÍAS

COMENTARIOS