Fallece la dramaturga y periodista Dolores Prida
La escritora Dolores Prida (1943-2003) Foto: LATINA
La dramaturga y periodista cubanoamericana Dolores Prida, reconocida personalidad de la comunidad latina en Estados Unidos, falleció en la madrugada del domingo en Nueva York a los 69 años.
Prida murió a consecuencia de un fallo cardíaco en el Hospital Mount Sinai de Nueva York luego de participar la noche anterior en un encuentro de profesionales hispanas en Estados Unidos, informó la revista Latina. A la reunión de LPIS –un grupo de abogadas, periodistas y activistas de la comunidad latina- asistió Sonia Sotomayor, jueza del Tribunal Supremo de Estados Unidos.
Fue en Latina donde la firma de Prida se hizo popular en los últimas dos décadas fundadora de la publicación y autora de la columna “Dolores dice”, una reflexión con sabiduría y humor para orientar a las mujeres latinas en la sociedad estadounidense.
Nacida en Caibarién, antigua provincia de Las Villas, el 5 de septiembre de 1943, Prida fue la mayor de tres hermanas. Su padre escapó de Cuba tan pronto triunfó la revolución de Fidel Castro, en 1959, y dos años más tarde la familia logró salir y establecerse en Nueva York.
Periodista tenaz
Tenía apenas 17 años cuando comenzó a alternar un trabajo en una dulcería con las clases de Literatura Hispanoamericana en Hunter College. Por sus habilidades, pronto fue promovida en el empleo y responsabilizada con la edición de una publicación interna de la empresa.
Para 1969 ya había entrado al ámbito de la profesión que la acompañaría hasta el final de su existencia: el periodismo. Primero fue corresponsal de la casa Collier-Macmillan International y luego escaló posiciones como redactora y editora. Fungió además como directora del servicio de información del Foro Nacional Puertorriqueño, jefa de edición del El Tiempo, corresponsal de la revista Visión, columnista de El Diario/La Prensa de Nueva York y editora del magazine literario Nuestro.
En 1996, fundó y se convirtió en la principal voz de la revista Latina, donde su columna sentó cátedra en la orientación y reivindicación de las mujeres y los valores latinos en Estados Unidos.
Pero su trascendencia en el periodismo está a la par de su aporte a la dramaturgia y el teatro cubano del exilio.
“El teatro es lo que yo sé hacer mejor y con mayor facilidad”, afirmaba.
Su labor en el teatro hispano de Estados Unidos se inició en la década de los años 70, como parte del Teatro Popular, una agrupación donde adquirió conocimientos generales de la labor escénica, desde las luces, la musicalización y la escenografía.
Beatiful Señoritas
Fue por esa época que escribió la que sería una de sus piezas más exitosas, Beatiful Señoritas (1976), cuestionamiento de los estereotipos de la mujer latina. En 1977 la obra fue estrenada por DUO Theatre en Nueva York.
“Dolores Prida fue uno de los pilares del teatro latino neoyorquino. Muchas veces controversial por su postura artística o política, pero siempre consecuente con su labor periodística. Su obra Beautiful señoritas es un legado al teatro bilingüe”, comentó el dramaturgo cubano Pedro Monge Rafuls, quien marchó al exilio en un bote por la zona de Caibarién, en diciembre de 1961.
Monge, director del proyecto y la revista teatral Ollantay, dijo a CaféFuerte que su institución planea un homenaje a Prida para fines de año.
Prida trabajó también vinculada al INTAR Theatre y al Teatro Ambulante de Puerto Rico.
Mezclando ingeniosamente el inglés y el español, su dramaturgia es reflejo de las preocupaciones sobre el feminismo, el biculturalismo y el lugar de los latinos en la sociedad estadounidense que marcaron su propia vida.
“Mi intención como escritora es explorar, de muchas maneras diferentes, nuestra presencia aquí. Ser de una cultura diferente y tratar de asimilarte o no, cómo otras personas nos ven, cómo nos vemos a nosotros mismos”, confesó en una ocasión.
Entre sus obras más conocidas figuran además Beggar’s Soap Opera (1979), Coser y Cantar (1981), Pantallas (1986), Botánica (1991), Casa propia (1999) y Cuatro hombres llamados José y una mujer llamada María (2000). En 1991 publicó la antología Beatiful Señoritas y otras obras.
“Quién sabe si de aquí a100 años, cuando los cubanos de aquí y de allá dejemos de mentarnos la madre a través del Estrecho de la Florida, y las cosas hayan cambiado como tienen que cambiar, un Rine Leal del nuevo milenio pueda, desde otra perspectiva, poner en contexto nuestro trabajo”, escribió Prida en el 2001.
La sobreviven sus hermanas Lourdes y María. Losd servicios fúnebres no han sido aún anunciados por la familia.