Falleció la actriz Asenneh Rodríguez
La actriz Asenneh Rodríguez (1934-2013)
La popular actriz cubana Asenneh Rodríguez, reconocida por su versatilidad en la televisión, el teatro y el cine, falleció en La Habana a los 79 años.
Rodríguez murió al mediodía de este domingo, según informaron fuentes del sector artístico desde La Habana. No se revelaron las causas del deceso.
Se va una de las actrices más carismáticas y laboriosas de la escena nacional por las últimas cinco décadas, quien reivindicó con perseverancia los papeles interpretativos de los artistas negros en la televisión y el cine cubanos.
Nacida en Sagua la Grande, antigua provincia de Las Villas, en 1934, Rodríguez comenzó su carrera artística con apenas 12 años, en programas infantiles en la emisora Mil Diez, tribuna del Partido Socialista Popular.
Siendo una adolescente, buscó demostrar sus facultades histriónicas en la declamación y el drama en el naciente mundo de la televisión.
Buscando estrellas
Su debut en el medio televisivo se produjo en 1951 en el programa Buscando Estrellas, donde ganó el primer premio en el concurso de recitación. “Se suponía que los ganadores pasaríamos a formar el elenco dramático de CMQ, pero jamás me llamaron… En ese año ser negra y querer ser actriz era muy difícil”, recordó en una entrevista reciente.
Estudió magisterio en la Escuela Normal de La Habana y se integró al grupo teatral Prometeo en 1958.
En el teatro, Rodríguez desempeñó roles de obras clásicas como integrante del Conjunto Dramático Nacional, en los años sesenta. De esa etapa es recordado su papel de nodriza en Romeo y Julieta, del director checo Otomar Krejcha, en 1967, y su labor en La fierecilla domada, puesta en escena de Nelson Dorr.
Pero su talento le permitía moverse con facilidad en los más variados géneros, desde la comedia musical, el vodevil, los espectáculos afrocubanos y el cabaret. Sus declamaciones de poemas de Nicolás Guillén junto al actor Alden Knight marcaron una época del acontecer cultural cubano.
Integró el Teatro Musical de La Habana y el Grupo Buscón, hizo telenovelas, se mantuvo con una tenaz labor como actriz en la radio y nutrió su carrera con una larga contribución a la filmografía nacional.
Su participación en aventuras, musicales y series dramatizadas la convirtieron en uno de los rostros más populares de la televisión cubana.
En el cine, trabajó junto a la realizadora francesa Agnes Varda en el documental Saludos cubanos (1962) y dos años después protagonizó Tránsito, de Eduardo Manet, director con el que laboró también en Un día en el solar (1964).
Los latidos de la calle
Entre otros títulos de su extensa faena cinematográfica se destacan El bautizo (1967), de Roberto Fandiño; Retrato de Teresa (1979, de Pastor Vega; Patakin (1982), de Manuel Octavio Gómez; María Antonia (1990), de Sergio Giral; y Lista de espera (2000) y Aunque estés lejos (2003), ambas de Juan Carlos Tabío.
En el 2006 tuvo un papel en el filme Camino al edén, de Daniel Díaz Torres.
Sus papeles rezuman el sentido de lo popular, el gracejo cubano y la expresión de los latidos de la calle, que ella supo interpretar con una peculiarísima sensibilidad dramática y sentido del humor.
“Me siento muy cubana, caminando por las calles, haciendo una cola, lo siento desde casa uno de los poros de mi cuerpo… ser cubana y ser actriz”, confesó Rodríguez años atrás.
En los últimos años desarrolló una labor de enseñanza comunitaria, mediante cursos y talleres para introducir a los jóvenes al mundo de las artes escénicas.
Poseía la Distinción por la Cultura Nacional que otorga el Consejo de Estado. En el 2010 recibió el Premio Nacional de Televisión.
Sus honras fúnebres se desarrollaron desde las últimas horas del domingo en la funeraria de Calzada y K, en el Vedado.
Cumpliendo su última voluntad, sus restos fueron cremados y sus cenizas serán depositadas este lunes, a las 2 p.m., en el Panteón de los Artistas en el Cementerio de Colón de La Habana.